Si quieres cambiar el color de tu cabello pero protegiéndolo, nada como los tintes sin amoniaco. Los tintes sin amoniaco son esa opción perfecta para lucir un color impactante pero siempre, hidratando el cabello, dejándolo más que natural y cuidado, al mismo tiempo que va a cubrir las canas.
Los tintes son productos químicos que para la piel y para el cuero cabelludo, pueden resultar abrasivos, con lo que, además de poder dañar tu piel y tu pelo, puedes llegar a presentar alergias o intolerancias a ciertos ingredientes que componen los tintes.
Beneficios de los tintes sin amoníaco
- Cubre las canas cien por cien de la manera más natural posible y otorgando un brillo que los tintes comunes no otorgan.
- Su olor no es desagradable como el de algunos tintes que huelen a productos químicos y que duran tantos días.
- Es compatible con todos los tratamientos con keratina. Esto te ayudará a mantener tu cabello aún más sano, ya que la keratina refuerza y contribuye a mejorar la salud de tu cabello.
- No dañan al cabello de la manera que lo hacen los tintes normales, ya que su alto contenido en aloe vera le da la nutrición que un cabello necesita después de haber sido tintado.
- Olvídate del falso mito de que los tintes sin amoniaco duran mucho menos. Al igual que con los tintes convencionales, es aconsejable que utilices champús y mascarillas que prolongan la intensidad y la duración del color de tu pelo. No por el hecho de que no contengan amoniaco duran menos.
Con este tipo de tintes tendrás unos reflejos muy brillantes. Algo que en ocasiones es complicado pensar. Además, tendremos la ventaja que hasta parecerán propios de lo natural que queda el cabello con la gran mayoría de los colores que las casas nos proponen.
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